“Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: —Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20 enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.” -Mateo 28:18-20
– ¿Qué es la Missio Dei?
Es el término en latín cristiano teológico que significa la “Misión de Dios” o “Enviado de Dios.” Ha provocado mucho impacto en la misionología en los últimos años. El término ha sido usado bastante en distintos libros para enfocar la Misión de Dios para la Iglesia mundial.
-La Missio Dei como un atributo de Dios
La importancia de la misión de Dios está ligada al mandamiento de Jesús que es “hagan discípulos.” El discipulado es el área olvidada por la Iglesia en general hoy por hoy. Debemos volver al propósito de Dios que es formar una Iglesia de hacedores de discípulos. Cada persona de la Iglesia tiene que cumplir la misión de Dios de hacer discípulos.
-Dios misionero
La Missio Dei implica que es Dios es un Dios misionero. El Padre mandó a su Hijo para rescatar el mundo de las garras de Satanás. El pecado tenía al hombre atado, pero Dios nos dio la forma de salir por medio del arrepentimiento de los pecados. La misión de Dios es el rescate del hombre. No quiere que ninguna se pierda pero que todos lleguen al arrepentimiento. Dios está en una misión de rescate.
-Iglesia en Misión-
Porque Dios está en la misión, el propósito de su Iglesia sería de seguir su misión. Nunca debemos perder nuestra razón de ser. Hacer la voluntad de Dios y buscar a los perdidos. El vehículo de Dios para el rescate es la Iglesia. La Iglesia es muy importante en cumplir el plan del Padre. Somos la extensión de Dios para hacer lo que Él desea. La Missio Dei es nuestra Misión.
Enfoques de la Missio Dei según Jesús en Mateo 28:18-20
- Tenemos el respaldo de su poder (vs.18)
- Hacer discípulos (vs. 19a)
- Bautizar (vs.19b)
- Enseñar los mandatos de Jesús (vs.20a)
- Tendremos la compañía de Jesús siempre (vs.20 b)