Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza.” -Efesios 6:13

El Apóstol Pablo nos dio una gran forma para tener la victoria en Efesios. Dios quiere que sus hijos estén firmes y puedan resistir al enemigo. No tenemos que caer ni desanimarnos. Podemos ser mas fuertes que nunca en la batalla, para esto tenemos a disposición la armadura de Dios para que estemos equipados para la victoria. Vamos a verlo en 5 aspectos:

I. Pónganse toda la armadura de Dios

10 Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. 11 Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. 12 Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. 13 Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza.

Cuando dice “Fortalézcanse en el Señor”, es una fuerza que viene por un deseo de entregar el control de cada situación en la vida. Ganamos fuerza cuando confiamos en el Señor sin importar lo que pueda ocurrir. En pocas palabras: la fuerza viene cuando descansamos en Dios. En Filipenses 4:13, Pablo escribió, Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” El punto es que recibimos toda la fuerza cuando confiamos en Dios en “cualquier” y “todas” las circunstancias. Sean buenas o malas. El ánimo es “pónganse” toda la armadura de Dios para enfrentar todos los poderes, potestades, y fuerzas espirituales. Podemos resistir hasta el fin con la firmeza en Dios.

II. Mantengámonos firmes en Verdad, la Justicia y la Paz

14 Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, 15 y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz.

Como creyentes debemos quitarnos el ropaje de la “vieja naturaleza la cual está corrompida por los deseos engañosos” Efesios 4:22. ¡Qué decepción es ser influenciado por el pecado y que marque nuestra vida para siempre. Necesitamos entender que para transformar nuestra naturaleza y hacer este cambio, es imposible que pueda suceder sin Cristo. La única forma de mantenernos firmes es poner el cinturón de la verdad. Enfrentar todo engaño con la verdad y con la “coraza de justicia.” Nuestra justicia esta en lo que hizo Cristo por nosotros en la cruz. La cruz, nos da la disposición de caminar en “la paz.” No estamos bajo la vieja naturaleza que causantes de líos, dolores, problemas, etc. Sino de ser “personas de paz.”

III. Tomemos el “Escudo de la fe”

16 Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno.

El énfasis de Pablo en Efesios es de que somos “salvos mediante la fe.” La forma de tomar el escudo de la fe es saber que estamos completos en nuestra salvación por lo que Cristo hizo por nosotros. No estamos salvos por las obras del hombre sino por la fe en su obra hecha en la cruz. El escudo de la fe es lo que nos permite apagar todos los ataques del enemigo. Nuestra protección no esta en lo que pueda hacer yo, pero sí por mi simple deseo de poner mi fe en Cristo.

IV. Tomemos el “Casco de la Salvación y Espada del Espíritu”

17 Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.

Hay un gran enfoque de proteger nuestra mente. Es en la mente donde ataca el enemigo. Hay una estrecha conexión entre lo que pensamos y lo que hacemos. Pablo escribo en Romanos 12:1-2, de sean “transformados mediante la renovación de su mente,”. La mente es lo que trae cambios a nuestras acciones. Cuando pensamos diferente actuamos diferentes. Por esto Pablo animo a la Iglesia en Corinto: “Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo.” 2 Cor. 10:5. Tenemos que aprender a controlar nuestros pensamientos y conformarlos a la imagen de Cristo. Hay que cambiar la forma de pensar y reemplazarlo con la Palabra de Dios. Usando la espada del Espíritu para ir en contra de todas las mentiras del enemigo. La Palabra de Dios es un arma fuerte para defendernos.

V. Oremos en el Espíritu

18 Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos.19 Oren también por mí para que, cuando hable, Dios me dé las palabras para dar a conocer con valor el misterio del evangelio, 20 por el cual soy embajador en cadenas. Oren para que lo proclame valerosamente, como debo hacerlo.

Para terminar, un arma para la victoria con Cristo es la posibilidad que tenemos de orar en el Espíritu. Esta mencionado varias veces en las Escrituras. “Orando en” puede tener varios significados como “a través de”, “con la ayuda de”, “en conexión de”. Podemos orar con la guía del Espíritu Santo. Mi papá, un hombre de Dios, me enseñó que, tengo que dejar que el Espíritu ore a través de nuestra boca. Debemos orar en el poder del Espíritu Santo, guiado por el Espíritu para vivir conforme a Su voluntad. Procuremos hacer oraciones con valentía y con fuerza. La oración nos dará el triunfo.

¡Estamos equipados para la victoria!
Pastor Rocco