¡La oración es el respiro del alma! ¿Cómo está respirando tu alma? Este pasaje nos da buenas instrucciones y promesas de Dios. El primer enfoque es “Si mi pueblo”. Dios siempre está buscando a un pueblo. Puede ser un hombre, una mujer, un joven, o un niño a quien sea que se atreva creerlo y aceptarlo. Dice en Ezequiel 22:30-^“Yo he buscado entre ellos a alguien que se interponga entre mi pueblo y yo, y saque la cara por él para que yo no lo destruya. ¡Y no lo he hallado!”

El versículo después dice que “lleva mi nombre”. ¿Somos su pueblo que está llevando Su nombre? Nuestro anhelo es ser ese pueblo y para eso hay tres promesas de Dios que vamos a enfocar:

I. Escucharé- “yo lo escucharé desde el cielo”

Cuando seguimos los pasos de Dios al humillarnos, al orar, al buscar y abandonar la mala conducta, vamos a escuchar desde el cielo las repuestas. Dios responde al corazón que está buscando más de Él. El Salmista en Salmo 61:1-  ^“Oh Dios, escucha mi clamor y atiende a mi oración.” El Señor no ignora el clamor de su pueblo sino que está muy atento al clamor de sus hijos.

II. Perdonaré– “perdonaré su pecado”

El perdón de pecados lo podemos obtener mediante la fe. El pecado es lo que nos separa de Dios. Hay que arrepentirse, renunciar, abandonar el pecado y vivir libres en Cristo. Juan escribió en 1 Juan 1:9– “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.” El tema es confesar. Nunca podemos ser libres si no confesamos.

III. Restauraré– “restauraré su tierra”

El fin o el propósito de Dios es la restauración de vidas.   Cuando se restauran vidas se está restaurando la tierra, esto incluye a Argentina y el mundo entero. Dios está escuchando, está atento si hay un clamor de su pueblo donde se humillen, oren, busquen, y abandonen sus pecados. ¡Dios promete el renuevo! Queremos y necesitamos la renovación que viene de parte de Dios.

¡Señor, restaura nuestra tierra!

Pastor Rocco